En octavo. 1881.
He aquí la obra clásica en materia de masonería, aquella en la que todos los escritores posteriores llegaron a sacar documentos como de la fuente más abundante y segura. El tema que trata es de tal importancia que el autor ha aportado durante veinte años de estudio tan preciosos tesoros de erudición y perspicaz investigación, que la obra, a pesar de sus imperfecciones materiales, ha llamado la atención de todos los jueces competentes.
El autor estudia a su vez el iluminismo, el martinismo, la masonería, el carbonarismo y prueba que una idea común reúne a todos estos sistemas, a saber, el odio al espiritualismo cristiano y el culto a la naturaleza oa la materia. De los escritos de los principales iniciados extrae sus pruebas: son los Weishaupts, los Voltaires, los Saint-Martins, los Cagliostros, los Clavels, los Ragons, los Louis Blancs quienes proporcionan los documentos por medio de los cuales descubre el verdadero propósito de las sociedades secretas, a través de fantasmagorías calculadas para engañar a los débiles, los tontos y los orgullosos.